Casa del jabonero

Vórtice

Por Martín Jaramillo Luna

Luego de que el Tribunal Electoral del Poder judicial de la Federación diera la razón a la militancia del Partido Acción Nacional para ser los militantes los que elijan a los candidatos a diputados federales y senadores en la entidad y  no por medio de designaciones del Comité Ejecutivo Nacional de ese partido, el día de ayer se abrió el periodo de inscripción para quienes deseen contender por una candidatura por el principio de la mayoría relativa, es decir por el voto directo.

En el VI distrito hay tres personas que se apuntan para buscar la candidatura, se trata del presidente municipal por Xicoténcatl César Augusto Verástegui Ostos, quién ya fue diputado federal por la vía de la representación proporcional.

El otro contendiente es el ex presidente municipal, ex diputado local, ex presidente del PRI entre muchos de los tantos ex… como se dijera en la obra “La Vida Inútil de Pito Pérez”, José Luis Castellanos González, esto luego de su fracaso como candidato a diputado local en los pasados comicios locales.

Complementa la lista de aspirantes a esta candidatura el ex subdirector general del Fondo Nacional de Apoyo a Empresas en Solidaridad, Edgar Vargas Arizavalo, quién en este momento se encuentra realizando importantes encomiendas en la precampaña de Ernesto Cordero Arroyo.

El periodo de inscripciones para los aspirantes vence el próximo 30 de diciembre fecha en la que habrán de estar debidamente registrados los aspirantes y avalados por el comité electoral que designe el comité estatal del albiazul, para de ahí dar paso a la precampaña en la que los suspirantes deberán convencer a un promedio de 500 delegados a la asamblea distrital a realizarse en el mes de febrero.

Lo peor que le puede pasar al PAN es elegir como su candidato a la diputación federal al Güero Castellanos, quién ha demostrado que ni en el PRI y mucho menos en el PAN tiene  capital político propio para ganar la contienda, máxime que se trata de un distrito que cuenta con 17 municipios y una vasta extensión territorial.

Quién esto escribe, siente que la verdadera contienda en  el proceso de elección para la candidatura estará entre el presidente municipal de Xicoténcatl y el ex funcionario federal en FONAES, teniendo la desventaja el llamado Truco, pues aun le pesa la misteriosa muerte de su  contralor y dos auditores federales.

De Edgar Vargas mucho se ha dicho pero poco se ha demostrado, pues la última que le hicieron fue cuando quisieron involucrarlo en supuestos desvíos de apoyos para la campaña de Ernesto Cordero Arroyo, donde se filtró en un rotativo local una información sin fundamento y sin fuente sobre este asunto, filtración que quedó en la tesitura de mero cuento lavanderil de patio trasero.

De Tiros y Troyanos

Dicen que el que anda que no lo calienta ni el sol es el diputado del Partido Verde Ecologista de México, Rigoberto Rodríguez Rangel, esto debido a que en su ex partido el PRI no lo pelan y en  el partido  que lo postuló como candidato a diputado local el PVEM lo ven como un extraño, pues dentro del mismo no tiene voz y mucho menos voto.

A esto se le suma el hecho de que es muy pero muy vinculado con Eugenio Hernández Flores y con Ricardo Gamundi Rosas, nombres que causan escozor y hasta nausea en la actual administración estatal ya que dejaron una estela de corrupción  y endeudamiento enormes, por lo que cualquier vínculo con esta gente automáticamente causa repulsión.

Es por ello que Rigo es uno de los legisladores con más pobre gestión social ya que sus solicitudes en las distintas dependencias del estado son rechazadas por su negro  pasado, pues dicen que hasta en la COMAPA de la localidad quieren que regrese, pero todo lo que falta ahí ya que dejó temblando las finanzas de esta paramunicipal.

Tanta es su desesperación que se reunió en días pasados con un reducido grupo de comunicadores que leal y fielmente se dedican a la zalamería y la adulación de aquel que no tiene futuro político alguno, causa por la cual la famosa posada organizada por el legislador pareció más bien un funeral.

Hasta la próxima 

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